Prologo.
Comprender es algo que jamas hice bien, en matematicas, quimica, o cualquier otra materia. Debia releerlo demaciadas veces o que alguien me lo explique.
En la vida tambien me pasaba lo mismo, comprender señales que para otros eran obvias, para mi eran indecifrables. La vida abarca demaciadas cosas, conocer, hablar, comprender... en fin, demaciadas para una sola vida.
Mis mente no quiso creer lo que mis ojos vieron, y es por eso que ahora estoy haciendo esto, buscando. Buscandolo por respuestas, buscando comprender lo que me quiso decir en cada momento de esas tortura. Sus palabras envueltas en otras estaban siendo obvias, pero indesifrablespara mi. Quiero comprender, quiero comprenderlo, y lo encontrare y él me explicara.
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Capitulo 1
Las gotas caian como el eco del reloj a su derecha. Los ojos celestes de Amy observaban la habitacion por enesima vez. Alli estaban, las mismas cortinas negras que caian hasta el piso, y que solo dejaban entrar una debil linea de luz, la luz alumbraba un escritorio de madera viejo y humedo, luego, nada más. Con esfuerzo, Amy podia ver los contornos de algunas sillas tiradas alli, tambien de algunos sillones.
Ya llevaba lo que parecia tres dias completos alli. Su mirada perdida, regresaba a los momentos principales.
“¿¡Qué hacen!?- su voz era forzosa, su corazon latía a mil, y el miedo la estaba tomando rapidamente.
Los hombres la agarraron de los brazos y la arrastraron riendose. La dejaron en un rincon de el patio. El jean de Amy estaba lleno de pasto, y su campera estaba tirada en la entrada de su casa.
Era una noche, pero sin Luna, solo nubes amenazantes. Los hombres a cada momento miraban la calle a la espectativa de que algo llegara.
Estaban vestidos de negro, sus aspectos eran sombrios y sus rostros delineados por suaves lineas de cansancio. Uno, el más alto, revolvia en su bolsillo en busca de algo, la piel de este era morena como efecto del sol. En cambio, el más bajo era palido y con un tono gris en su piel, jugueteaba con un cuchillo rozandoselo con la piel, sus manos ya estaban ensangrentadas.
-Bah! No hagas eso...- lo reprendio el primero
-No me lastima- dijo el mas bajo encojiendose de hombros. Echo un vistazo al cuchillo y lo guardo en su campera. - Ademas, Mar...
El primero le tapo la boca a una velocidad increible, y luego le dirigio una mirada que el otro enseguida comprendió
-Aleja tu mano de mi boca!- grito sacando una voz aguda, quito de un manotazo la mano de primero y este se volvio a su lugar.
En la mente de Amy ya se habia planificado un plan:Correr, comun pero a veces eficiente.
Se levanto de un salto y echo a correr lo mas rapido que pudo. Sin rumbo, el viento la empujaba y corría sus cabellos.
Los hombres reaccionaron...
Estaba cerca, si lograba llegar a la puerta de la señora Chester estaba salvada. Solo le faltaba un poco para llegar a la calle, y tener que cruzarla.
Escucho como gritaban los hombres.
Amy saco fuerzas y corrio mas rapido. Recordo a sus hermanos y su madre, ellos iban a llegar en media hora.Ya estaba a la mita dde la calle..
Tal como una rafaga de viento, una figura aparecio ante ella. Amy se asusto, y si no fuera por sus reflejos hubiera chocado con él.
-Muchacha..- murmuro. Lo observo, luego miro hacia atrás, l mas pequeño estaba agitado y la miraba con ira. -Vamonos!- la tomo de un brazo y tiro para caminar.
-Dejame! Sueltame!- grito Amy- ¡Que me sueltes he dicho!
-Quien te crees...!?-
-Sueltala.- una voz seria aparecio en el lugar.
-Amy!
